Continuas subidas y bajadas. Deseando salir del maldito vagón a medida que baja a esa velocidad de infarto, disfrutando del paisaje una vez que subes, admirando las vistas a tu alrededor desde lo más alto.
Sin embargo, una vez que estás arriba, feliz por haber llegado sana y salva hasta allí, es inevitable pensar que en breve sucederá la bajada. Porque es así, porque nos da una de cal y otra de arena, porque su recorrido es una sucesión de cuestas unas hacia arriba, otras hacia abajo.
Así veo la vida, o al menos así veo ahora la mía. Durante un tiempo disfruté de lo que parecía un paseo en la Noria, igualmente subes y bajas, pero todo es más suave y en cierto modo es agradable (ojo, siempre que no se tenga miedo a las alturas) Pero desde hace ya siete años, tras una serie de acontecimientos que ocurrieron en mi vida, enlazados unos con otros...no puedo evitar pensar que de la Noria he pasado a la Montaña Rusa, ocurre todo tan rápido, son tan fuertes las emociones. Echando la vista atrás siento un vértigo incomparable. Los buenos momentos son muy buenos y los malos horribles.
Gracias al optimismo que heredé de mi abuela (a la que le debo mucho), me obligo a pensar que a pesar de todo este altibajo, a pesar de los malos momentos, merece la pena subirse en esta montaña e intentar disfrutar en la medida de lo posible de todo lo que pase. Lo bueno (las subidas) saber apreciarlo al máximo y lo malo (las bajadas) superarlo y afrontarlo de la mejor manera y lo más velozmente posible.
Tengo una premisa para mí misma: "De acuerdo estoy mal, pero sólo me permito y consiento estar así un día, a lo sumo dos. Los otros cinco toca subir" Y acabo rendida, pareciese que subo andando y tirando de todo el "vagón", pero a pesar de lo que cuesta, a pesar de los momentos de debilidad, la recompensa es mayor, lo que encuentras arriba es cada vez mejor.
(Gracias abuela)
Me encanta el ultimo párrafo del post. Comparto totalmente ese punto de vista. No merece la pena quedarte autocompadeciendote en el fondo ya que nadie va a sacarte de ahí.
ResponderEliminarMucho animo Siesloqueparece
Hola.
ResponderEliminarSiEsLo. En algún lugar leí por lo que estás pasando.
Hace algunos años estuve así. Vivir fue duro a veces.
Que sigas siendo fuerte, es lo único que puedo decirte.
Un abrazo
Magnífico libro y magnífica película Las uvas de la ira.
ResponderEliminarBesos
Kobal: gracias por tus palabras. Yo odio la autocompasión, no te lleva a ninguna parte, al menos a ninguna parte buena.
ResponderEliminarBesos
Aqui: hola, sí, lo escribí por ahí, en algún lugar en el que necesité hacerlo.
ResponderEliminarMe encanta eso que dices, el "a veces" es la clave de todo, porque da lugar a pensar que otras veces fue maravilloso ;)
Gracias, las personas sacamos fuerzas cuando ya creíamos que era imposible, así seguiré.
Un abrazo gigante.
Entré en el Blog de Sese hace unos días, y por sus comentarios acerca del libro Las Uvas de la Ira y la película del mismo título, me entraron unas ganas enormes de leermelo. A ver si lo encuentro.
Puesssssss... sabes que te digo? cambia la montaña esa por un AVE... siempre van sobre plano.. y si necesitas una locomotora suplementaria... ya sabes.. como decía mi admirado Benedetti... puedes contar conmigo. Besin
ResponderEliminarLuis: veamos quéeee me dices ;) La verdad es que viajar en el AVE es super cómodo.
ResponderEliminarOye y qué listo el Benedetti ese jajaja
Besos
Yo soy de las que piensa que de todo se aprende, bueno y malo. Y además lo bueno no lo apreciaríamos sin lo malo.
ResponderEliminarBesitos
Ana: una verdad como un castillo, por eso digo que cada vez que vuelvo a subir, la recompensa es mayor. Valoro más lo bueno.
ResponderEliminarBesos
Todo es bagage. Piensa que lo que vives te forja como persona. Puede que cuando estás abajo, te bloqueas y te sientes mal. Pero sabes que pasará. Hay una frase de Woody Allen que me gusta mucho y es que él dice que la comedia es la tragedia + tiempo.
ResponderEliminarEs verdad, aquello que te angustió, una vez pasado un tiempo, puede que te de risa.
Un beso muy fuerte
Caerse esta permitido, levantarse es obligatorio :)
ResponderEliminar"Montaña rusa" es una de mis definiciones favoritas para la vida. Veo que lo tienes muy asumido y, encima, cuentas con tu optimismo para encajar las bajadas. Eso está genial, la verdad. Las bajadas, además, son lo que más nos enseña. Y menos mal, porque si no sería sufrir a lo tonto!!!
ResponderEliminarDisfruta del viaje cuando puedas. Y oye, siempre se puede parar un rato y subir al tiovivo a recuperar el aliento!!
L: muy buena la frase de Woody Allen.
ResponderEliminarSí creo que con la perspectiva suficiente, todo parece verse de mejor manera, con otros ojos, con los de mirar lo que ya se ha superado.
Otro beso enorme pa ti
Jo T: genial, leí alguna vez también aquello de que no importa las veces que te caigas, sino las que te levantas ;)
ResponderEliminarGracias
Lenka: pues mira en lo del tiovivo no había caído ;)
ResponderEliminarSi no fuera por ese optimismo...y digo yo, en lugar de Montaña Rusa, no podia ser algo así como el Tren de la Bruja? un escobazo de vez en cuando y ya está, no? ;)
Besossss
Nunca debes renunciar a sentirte mal, cuando te sientes mal ni a sentirte bien cuando eres feliz, lo importante es conocerse y sobrellevar los malos momentos y agarrarse a lo positivo para seguir adelante en esa montaña rusa que te llevará, sin duda, a lo alto de la montaña. Pero eso, cada uno es como es y se conoce mejor que nadie. Ala, a buscar y disfrutar de los buenos momentos, y a quedarse anclado en ellos
ResponderEliminarUn abrazo
Sese: antes, hace tiempo, no me permitía estar mal, y mucho menos que mi familia me notara que lo estaba. Después comprendí, que todos en determinados momentos y ante determinadas situaciones es normal que nos sintamos mal, lo importante es poder superar ese estado y afrontarlo de la mejor manera.
ResponderEliminarAhora valoro y saboreo mucho más lo bueno que me suceda e intento, como dices, quedarme lo máximo en ellos.
Otro para ti
Eso está bien, entregarse al dolor un rato, después seguir con la vida.
ResponderEliminarun beso.
Que razón tienes en comparar la vida con una montaña rusa, ahora subes... ahora bajas... lo importante es no perderse en ese vaiven de sensaciones y estados de ánimo.
ResponderEliminarSaludos, y recuerda lo que desahoga gritar en esas pedazo de bajadas!
Tula: pues si, la vida no se detiene así que nosotros tampoco, a seguir entonces ;)
ResponderEliminarBesos
Jauroles: anda que no, gritar hasta quedar afónicos en plena bajada a dos mil por hora, sienta de bien.
ResponderEliminarMi madre diría que más que una montaña rusa, la vida es una tómbola...ya se sabe...es que es de la época de marisol y tal :)
Tatiana: bienvenida y gracias por tus palabras.
ResponderEliminarSaludos
Nunca me subo en las montañas rusas, las bajadas mas que adrenalina me sacan agobio.
ResponderEliminarEn la vida intento lo mismo.
La opcion AVE me gusta.
Jorge: haces muy bien.
ResponderEliminarY lo del AVE por supuesto, todos conocemos aquella canción del "chacachá del tren"...qué gusto da viajar... ;)
Lorena: si es que no hay más remedio que sacar fuerzas, todos podemos, de veras. Ese suelo de barro se vuelve cemento si tu quieres, haz como decimos por aquí: "de tripas corazón" Y el ventarrón ese que necesitas serás tu misma..
ResponderEliminarY que sepas que el Reggae me encanta, me trae recuerdos de los buenos tiempos, del veranito, del descanso y la diversión. Así que muchas gracias por el enlace.
Un abrazo enorme y mucho ánimo
Recordaba esta entrada tuya, ya dije que no sería el primero en comparar la vida con una montaña rusa... ;P
ResponderEliminarMe encantó volverla a leer.
Saludos.
Jauroles: Y a mi leer la tuya también me gustó. Hace bien a veces sentir y saber que los demás notan o pasan por lo mismo que tú, te sientes entendida/o
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