Seguidores

domingo, 6 de febrero de 2011

DEDICADA A R.


Tras una vida dura, buscando un futuro que en teoría no te correspondía, aquel que todos te negaban, ya que nadie apostaba porque llegaras a lograr lo que años después alcanzarías tras tanto esfuerzo, tras tanta dedicación, eso sí, dejando por el camino cosas valiosas, apostando por demostrar a todos, a ti mismo, que serías capaz de conseguirlo, la tuya es la historia de una superación de una lucha encarnizada contra las circunstancias, no te permitiste el lujo de conformarte con lo que la vida te ofrecía al nacer, aspirabas a algo más y harías lo posible por lograrlo, pasando soledades, calamidades, incomprensión, injusticias...pero la recompensa era tan linda, la satisfacción personal de saberse capaz de alcanzar una meta que tan lejana parecía para todos menos para tí. El muchacho joven y pobre que quiere ser alguien, labrarse un porvenir en el que nunca se pasaran necesidades, al menos no tantas como las que vió en sus padres y familiares, trabajaría de día estudiaría de noche y si aún le sobraba tiempo buscaría un segundo trabajo y así poder entregar mas en casa.

Tu vida ha sido dura y por supuesto todo ese equipaje emocional no cae jamás en saco roto, te pasa factura. Tantos momentos de soledad y lucha te fueron ayudando a construir esa coraza de aparente frialdad, ese carácter fuerte y en ocasiones incomprensible para nosotros los que te queremos y siempre hemos estado a tu lado. Y ahora que con el tiempo y con la distancia de aquellos duros años de esfuerzos he ido conociendo más de tu historia, porque ahora que te has empezado a abrir más, porque ahora que la vida y el amor de tu familia (nosotros) han derribado esa barrera que te habías construido, empiezo a entender muchas cosas, me explico actitudes tuyas que antes hasta me enfurecían.

Y por eso me quedo con cosas como que cuando nací, según cuentan, te volviste loco de alegría, todo el hospital lo comentaba, gritabas: es una niña! es una niña! Y dabas saltos por los pasillos. Me quedo con esas vacaciones en verano, cuando yo apenas si sabía hablar, pero repetía una y otra vez "me voy con papa caiñoso, y la paya y los juetes..." y a ti se te caía la baba. Como no olvidaré mientras viva que estabas ahí cuando alguien a quien yo había amado tanto (y en quien tu confiabas), me hizo daño. Gracias por todo lo que hicisteis por mi en aquellos momentos tan difíciles.

Y ahora que la vida te ha dado uno de sus "avisos" para que bajes el ritmo, para que te cuides, te pido por favor que así lo hagas. Que no se qué será de mi sin vosotros, mis padres, tengo tanto que agradeceros y quiero daros aún satisfacciones y buenos ratos, que todo no va a ser luchar en la vida, que se que ya mismo llega el relajarse y disfrutar del paisaje, lo se...así que papá cuídate que aún quedan muchas partidas de cartas por jugar y muchos veranos que disfrutar en la "paya y con los juetes" Te quiero papá y estoy muy orgullosa de ti con todo lo bueno y lo malo


Llevo muchos días deseando escribir esto, se que él lo sabe ya que se lo he demostrado y dicho (aunque esto último no tanto como debería) pero además necesitaba dejarlo por escrito.


Feliz semana bloguer@s!