Seguidores

lunes, 28 de marzo de 2011

ANECDOTARIO DEPORTIVO

Pues sí como es normal ya he acumulado una serie de anécdotas muy, cómo lo llamaría yo?....vamos de las cosas que me pasan a mi.

Pues bien hace unas entradas decía que necesitaba ideas para poder ocupar mi escaso tiempo libre y de paso establecer otras amistades y relaciones en esta tierra que se encuentra en trámites de adoptarme. Y bueno tras sopesar y barajar varias de vuestras sugerencias y examinar las ofertas que aquí se me presentaban, decidí apuntarme a un gimnasio!!! (a decir verdad influyó de manera contundente en mi decisión la vida sedentaria que llevo ahora y lo "estupendamente" bien que me alimento -tono irónico: ON-) Tarea nada fácil al contrario de lo que yo tenía entendido....en primer lugar adaptarse a los horarios de las actividades, en segundo lugar cercanía o lejanía desde el trabajo, tercer puesto para ponernos de acuerdo una amigueta y yo para ir juntas (porque tratándose del gimnasio, o voy con alguien (es decir, tira de mi) o me da una pereza tremenda. Y si a esto añadimos que he estado de pruebas médicas y tal...el tema de inscribirse en el gimnasio empezaba a convertirse en misión imposible.


En fin que después todo, llegó el esperado día de apuntarse, os podéis creer que iba hasta nerviosa?? (era mi primera vez, la virgen de los gimnasios -qué mal suena-) Y como no podía ser de otro modo, en este caso algo que parece tan sencillo, llevado a cabo por mi persona también llega a complicarse...se nos pedía el numero de cuenta, yo lo apunto mal y me falta un numero, para nuestra sorpresa la chica que iba conmigo le sucede exactamente igual...el del mostrador nos miraba como pensando "estas dos no me la dan a mi, vienen a olismear y punto". Quedamos en darle el numero exacto en lo próximo días y entonces el señor procede a explicarnos el funcionamiento del Centro entre idas y venidas de chicas y chicos estupendísimos de la muerte y gritos lejanos de una monitora de BODYCOMBAT o algo así. Mi idea era apuntarme a algún tipo de actividad estilo Pilates o Yoga y no se cómo se las ingenió el caballero para convencernos y empezar por las máquinas y tonificaciones y fortalecimientos y bla, bla, bla...para más adelante ir preparadas a algún tipo de actividad...pero si yo solo quería algo tranquilito... Y a todo esto mi amiga le decía que ella tiene problemas de rodilla y hombros y yo apuntaba al mismo tiempo que a mi el ejercicio físico hace que se me aceleren demasiado las pulsaciones y que si tal y cual...la cara del monitor-recepcionista era un poema (pienso que estaría preguntándose una y otra vez que entonces para qué narices íbamos a apuntarnos a un gimnasio?...es mas también lo imaginaba pensando en lo poco que le pagaban teniendo en cuenta lo que tenia que soportar)


Al grano, llega el esperado primer día de ejercicio físico, desconozco por qué razón el monitor se sorprendió al verme entrar, no se si debido mi desempolvado super pantalón-chandal de cuando iba al instituto....(menos mal que aun me estaba bien, un poco prieto, pero se llevan pegaditos ahora, no???) o más bien porque apostaba cinco contra uno a que me rajaría en el último momento tras mi cara de estupor al ver las máquinas de ejercicios (para mi, máquinas de torturas) el día que fuimos a informarnos. El caso es que allí estábamos las dos dispuestas a dejarnos la piel, nos vamos al vestuario a dejar las cosas y a la salida ya nos esperaba el monitor. "Venid vamos a comenzar con algo tranquilo y luego vamos viendo qué hacemos. Subios a la eliptica (yo la llamo elipsis, vease imagen superior) llevad un buen ritmo, poneos bastante resistencia y por ser el primer día haceis 10 minutos". Yo toda emocionada, empecé eufórica: "uy qué bien, qué divertido parece que se esquia" pero a los pocos minutos aquello cada vez me parecía menos divertido y mas duro, yo miraba de soslayo a mi amiga y la notaba tan bien y ajena a mi incipiente mal estar...A los 5 minutos pensaba que se me estaba haciendo un pelín largo, a los 6, me temblaban las pestañas, a los 6:15 me sentía como flotando y mis miembros (mas que nada las piernas) como si tuvieran vida propia...a los 6:40 me decía a mi misma: aguanta no des el cante aquí y en tu primer día...un esfuerzo y llega hasta unos decentes 8 minutos...pero a los 7 me bajé como pude de aquella máquina diábolica, traspuesta, con al menos 200 pulsaciones y un tembleque de piernas que no olvidaré jamás...ando dos pasos y comienzo a sentir que todo me daba vueltas...uff qué mareo, hiper ventilaba o algo parecido ya temía caerme redonda allí mismo cuando vi cerca un sitio dónde sentarme...en esto que aparece el monitor y me pregunta que qué tal? mi respuesta fue: "creo que me he mareado un poquito" El me dijo que le acompañara a la parte de abajo que me iba a poner un pulsómetro el cual debía haber llevado puesto desde el principio. Pues bien cuando hago por levantarme de mi asiento y empiezo a bajar las escaleras, mis piernas no eran piernas sino blandiblú, y la cabeza dándome vueltas sin parar, yo murmuraba tras el monitor (uy, que mal me encuentro, uy veremos a ver si llego) Pobre hombre qué mal rato debió pasar al menos pensando que iba a lanzarme sobre él desde lo más alto de la escalera. Por fin abajo me siento en una silla y una voz lejana en mi cabeza dando vueltas me decía: "ven que te pongo el pulsómetro"....con eco y todo la oía yo....que entretanto pensaba "coño que me estoy muriendo qué me va hacer un pulsómetro? Total que en estas baja mi amiga como un rayo: Sieslo! qué te ha pasado?? me has dado un susto de muerte cuando termino y no te veo alli! Uhhh qué blanca estás...vámonos! quieres que te lleve a algún lado?? mi vocecilla salida de lo mas hondo de mi ser le contestó: "no deja que ahora se me pasa". "Subimos a cambiarnos y nos vamos?" me preguntó ella amable, otra vez mi mini vocecilla logró salir: "no, es que no puedo moverme de dónde estoy"...ainss, el monitor allí ojiplático seguro pensando para sus adentros en que poco se había equivocado con nosotras o al menos conmigo, mi amiga atacada y preocupada, yo flotando...en fin que cuando me encontré algo mejor decidí salir a la calle, y tomar el aire, mas bien vendaval lluvioso, a riesgo de pillar una pulmonía tras los sudores de mis terribles 7 minutos de ejercicio sumados a los del mareo y en esto mi acompañante decidió que lo mejor era recoger e irnos tras nuestro estreno triunfal en el gym. Cuando con el "airecillo" me recuperé un poco subí y le dije que no nos fuéramos, a lo que la pobre soltó: "tu estás loca!" La convencí, me eché agua, me refresqué y salimos de nuevo al campo de batalla, pero con la cabeza muy alta..eso si, me parecía oír en todo momento a mi paso: mira esa es la que se ha mareado....los mas cultos dirían: le habrá dado un vahído y los deportistas: habrá sido una pájara.


Poco a poco fui recuperando el color, la estabilidad y la fuerza y la conclusión a la que llegamos es que me había dado tal "chungo" por no haber comido nada en toda la tarde con lo cual habría sufrido una bajada de azúcar. Y la verdad es que no comí nada porque no suelo a media tarde y por otro lado pensaba que antes de hacer deporte no es recomendable tener la barriga llena. Ya me explicaron que hay un termino medio y y unas horas previas en las que se puede y debe tomar algo. Así que asunto zanjado...el resto de ese día me dediqué a hacer estiramientos y en los siguientes con mi tabla personalizada y la vigilancia intensiva (miradas directas e inquisitivas preguntas sobre mi estado de salud) de mi compañera y el monitor-recepcionista con mas paciencia que el Santo Job, voy haciendo un poquito de todo, pero ojo, aún no me he atrevido a subirme en la maldita elíptica, de momento me quedo con la cinta andadora o la bici, la elíptica que espere que ya arreglaré cuentas con ella...un día de estos que tampoco hace falta precipitarse ;)


Y esta es mi anécdota del primer día del gimnasio, si es que...qué aburrida sería mi vida si todo saliera como debe o se espera que salga...no?




Nota: con lo del pantalón de chándal igual he exagerado un poquito, vamos que igual solo tiene 6 años...pero eso ya está solucionado porque he descubierto una tienda de ropa deportiva con cosas chulísimas y a muy buen precio...ainsss si es que así va una mas contenta a sudar, sufrir tirones y agujetas (el tono irónico continua: ON)


FELIZ SEMANA!


martes, 8 de marzo de 2011

PENSANDO EN LETRA ESCRITA

Me han debido querer mucho y muy bien....y yo sin saberlo....fíjate tu.

Me han acostumbrado a estar muy pendientes de mi...debe ser eso. Me han dado todo el cariño y la atención que necesitaba...puede que fuese asi. No he sentido carencias porque tenia de sobra con lo que recibía.....realmente era asi? No lo se, de veras que no lo se, las preguntas y los interrogantes me asaltan, lo tenia y ahora lo echo de menos?? Nunca lo he tenido y ahora lo exijo? Porque pienso que ya está bien, porque considero, que ya es mi turno? Los años y los desengaños me han vuelto inconformista y exigente?? Ni idea, solo tengo una cosa clara quiero que me quieran y me traten como yo trato, es mucho pedir? soy demasiado egoista?

Siempre he pensado que cuanto mas das mas feliz te hace sentir porque, (no nos engañemos) lógicamente tu entrega se ve recompensada, gratificada o equiparada a lo que recibes....pero y si consideras que das, das y das todo lo que tienes...y te entregan solo la mitad de la mitad? En este caso siempre me viene a la cabeza un fragmento de la cancion de Alejandro Sanz Corazón Partío": "dar lo que te sobra no es compartir sino dar lismona". No os habeis sentido alguna vez con esa sensación de estar recibiendo limosnas?? me refiero al ámbito amoroso o sentimental, no al literal (economico) El amor acaso no es un mezcla de entrega, sacrificio, de compartir cosas importantes para uno mismo, de ser confidentes y confiados el uno con el otro? de perder un poco del yo, para ganar en el nosotros??

Igual toda la culpa la tenga este romanticismo empedernido que he sacado de yo no se dónde (que por mas que intente acallar siempre acaba saliendo a gritos) o simplemente y aunque suene pedante o egoísta, solo pido todo lo que doy, ojo! no mas, en eso soy sincera conmigo misma y con los demás y sé cuándo merezco algo y cuándo no. No soy perfecta ni mucho menos, tampoco deseo serlo...sólo que.... a veces creo que espero encontrar algo que no existe.



En otro orden de cosas, mi padre parece ser que perfectamente recuperado de su pequeño Ictus del cual dicen que ha tenido mucha suerte...la verdad es que suerte es que nunca te tenga que pasar nada por el estilo, pero en fin...dentro de lo malo ha salido todo bien... Así que gracias a tod@s por vuestro interés y vuestros ánimos.

Besos y abrazos por cientos...os echo muchooooooooooo de menos!