Alguna vez habéis tenido la sensación de haber conocido a alguien que os haya dejado tanta huella (y de la buena) de tal manera que os haga pensar que jamás volveréis a encontraros a nadie igual?
A mi me ha pasado, me pasó. Conocí a la mejor persona que se cruzó y cruzará en mi vida, estoy totalmente segura de ello. Una mujer llena de vitalidad, con una extensa experiencia a lo largo de sus 94 años, con una vida totalmente aprovechada, repleta de buenos y malos momentos, de sufrimientos y alegrías. Si como dicen, la cara es el espejo del alma, qué linda y cuánta paz poseía su alma. A pesar de su humildad, fue modelo a imitar por muchos, un ejemplo a seguir e imposible de alcanzar, cuando la hicieron se rompió el molde. No se de nadie que la conociera y no la amara, con cada palabra, con cada gesto, con sus infinitas sonrisas inundaba todo de luz.
He tenido la dicha de que esa mujer fuese mi abuela, no pasa día en vida sin que la recuerde, si como dicen la distancia es el olvido, ella debe estar muy cerquita mía. Mi relación con ella fue tan especial y para fortuna mía, algo recíproco también. Mi gran pena no haber podido pasar mas tiempo a su lado, puesto que vivíamos en otra ciudad, pero cada descuido, cada oportunidad que se presentaba no la dejaba escapar por estar con ella, pozo de sabiduría, inteligencia emocional infinita. Cuántas cosas se aprendían estando cerca de ella, lo más importante enseñaba a amar la vida, con lo mal que a veces se portó con ella. Pero que, finalmente le reconoció todo su esfuerzo y la gratificó con el adiós que ella quería, sin sufrimiento, sin dolor.
Aún me emociono cuando la recuerdo así de este modo, cuando con mis primos contamos sus anécdotas, cuando en esos momentos en que peor me encuentro, sólo con mirar mi mano y ver su alianza que me regaló hace ya mucho tiempo y que vendería mi alma al diablo, por no perderla jamás, me hace sentir mucho mejor. Miro el anillo y evoco a mi mente su eterna sonrisa, su humor constante y ya nada me parece tan grave.
Bueno abuela, te lo debía. El darte las gracias por todo lo que me has dado, por tener la oportunidad de contar y querer a alguien como tu, una vez una amiga me dijo que me envidiaba por tener una abuela como la mía, que ella jamás tuvo esa dicha, no porque no tuviese abuela, que sí, sino porque para nada era lo que ella esperaba de una abuela, el rol a desempeñar, le dije, no basta, va con la persona, con el carácter. Mi abuela fue una excelente madre, hermana, esposa (cuánto sufrió por culpa de él), tita... y por supuesto abuela.
Decirte también que todos te recuerdan y extrañan porque quererte fue tremendamente fácil, pero olvidarte imposible.
A mi me ha pasado, me pasó. Conocí a la mejor persona que se cruzó y cruzará en mi vida, estoy totalmente segura de ello. Una mujer llena de vitalidad, con una extensa experiencia a lo largo de sus 94 años, con una vida totalmente aprovechada, repleta de buenos y malos momentos, de sufrimientos y alegrías. Si como dicen, la cara es el espejo del alma, qué linda y cuánta paz poseía su alma. A pesar de su humildad, fue modelo a imitar por muchos, un ejemplo a seguir e imposible de alcanzar, cuando la hicieron se rompió el molde. No se de nadie que la conociera y no la amara, con cada palabra, con cada gesto, con sus infinitas sonrisas inundaba todo de luz.
He tenido la dicha de que esa mujer fuese mi abuela, no pasa día en vida sin que la recuerde, si como dicen la distancia es el olvido, ella debe estar muy cerquita mía. Mi relación con ella fue tan especial y para fortuna mía, algo recíproco también. Mi gran pena no haber podido pasar mas tiempo a su lado, puesto que vivíamos en otra ciudad, pero cada descuido, cada oportunidad que se presentaba no la dejaba escapar por estar con ella, pozo de sabiduría, inteligencia emocional infinita. Cuántas cosas se aprendían estando cerca de ella, lo más importante enseñaba a amar la vida, con lo mal que a veces se portó con ella. Pero que, finalmente le reconoció todo su esfuerzo y la gratificó con el adiós que ella quería, sin sufrimiento, sin dolor.
Aún me emociono cuando la recuerdo así de este modo, cuando con mis primos contamos sus anécdotas, cuando en esos momentos en que peor me encuentro, sólo con mirar mi mano y ver su alianza que me regaló hace ya mucho tiempo y que vendería mi alma al diablo, por no perderla jamás, me hace sentir mucho mejor. Miro el anillo y evoco a mi mente su eterna sonrisa, su humor constante y ya nada me parece tan grave.
Bueno abuela, te lo debía. El darte las gracias por todo lo que me has dado, por tener la oportunidad de contar y querer a alguien como tu, una vez una amiga me dijo que me envidiaba por tener una abuela como la mía, que ella jamás tuvo esa dicha, no porque no tuviese abuela, que sí, sino porque para nada era lo que ella esperaba de una abuela, el rol a desempeñar, le dije, no basta, va con la persona, con el carácter. Mi abuela fue una excelente madre, hermana, esposa (cuánto sufrió por culpa de él), tita... y por supuesto abuela.
Decirte también que todos te recuerdan y extrañan porque quererte fue tremendamente fácil, pero olvidarte imposible.
Una bonita melodía para tí
Eres una mujer afortunada.
ResponderEliminarEso no dependia de ti.
Eres una mujer agradecida, eso si es de tu cosecha.
Me has emocionado, yo no conocí a ninguna de mis abuelas, pero a la tía de mi madre siempre la llamé yaya y la quería como tú has descrito.
ResponderEliminarUn besito
Jorge: gracias, puede que en otras cosas no, pero en concreto en esta, me considero muy afortunada.
ResponderEliminarAgradecer me reconforta. Es justo hacerlo.
Besos
Ana: me alegro mucho por tí y tu "yaya", todos deberíamos tener o haber tenido en nuestras vidas a una persona así.
ResponderEliminarUn besazo
Hola Sí es,
ResponderEliminarMe has emocionado. Es muy bonito querer a alguien así. Yo te entiendo muy bien, porque también tengo una relación muy especial con mi abuela, y la tenía también (si cabe todavía más especial) con mi abuelo.
Un beso
Hera: es que es imposible no querer a alguien que es así.
ResponderEliminarJo qué envidia, tener a tu abuela y que encima tus dos abuelos fuesen de ese modo. Enhorabuena.
Otro beso para tí
Si es lo, entiendo lo que dices y lo comparto. creo que como decía mi primo pequeño: "Quién no conoce abuela, no conoce cosa buena", en este caso, porque mi abuela es un cielo, ha sido la confidente mia y de todos mis primos y desde que nací es la unica abuela (de los 4) que ha podido estar en mi vida.
ResponderEliminarun besazo a todas las abuelas del mundo!
Si To... yo también conocí a una persona de esas mismas características... Mi abuela Esther... besis
ResponderEliminarLana: Bonita frase, me la quedo ;)Yo conocí a los 4 abuelos y aunque el resto eran muy buenos también, nada comparado con ella. Era alguien muy especial, la de anécdotas y momentos divertidos que pasé con ella.
ResponderEliminarMe uno a ese besazo!
Luis: pues como al resto, te/os doy mi enhorabuena de corazón porque hayáis contado con una abuela/o inolvidables en vuestas vidas.
ResponderEliminarLo que daría por ser una de ellas el día de mañana, pero antes hay que tener hijos, no? :)ufff
Besos
Las/os abuelas/os, son lo mejor. Aunque sean gruñones. Uno de mis abuelos falleció el día después de conocer a mi hijo. Le llamé un mes antes y le dije, oye no te pongas malo que dentro de poco voy.
ResponderEliminarSu última foto fue con mi boliche. He tenido la suerte de tener y conocer a 4 abuelos de lo mejorcito.
Que envidia, yo queria mucho a mis abuelas pero solo llegué a tener un lazo fuerte con una de las dos y fue en su recta final... :(
ResponderEliminarY por supuesto que siempre están cerca, en el corazón aunque no estén fisicamente :)
Pues lo más bonito que te puede pasar en la vida es llegar a ser una "abuelita" tan querida por sus nietos como lo ha sido la tuya por tí. Y si eso sucede tu abuela tendrá mucha culpa en ello
ResponderEliminarSaludos
LA TETA REINA: jajaja mi otra abuela si era algo refunfuñona, pero a esta de la que hablo no le salía, no sabia protestar ni regañar, nos defendía a todos ante nuestros padres, hiciésemos lo que hiciésemos :)
ResponderEliminarQué suerte la tuya, a mi me hubiese encantado que hubiese conocido algún día a mis hijos, pero es ley de vida, aún así la pude disfrutar mucho, vivió 94 años.
Jo T: bueno al menos pudiste tener ese lazo, que aunque te supiera a poco, ya es mucho. Hay gente que no tiene la oportunidad si quiera de conocerlos.
ResponderEliminarVerdad? se sienten más cerca que incluso otros familiares que tengas ahí al lado...
Besos
Sese: me encantaría, cada vez que mi madre me dice que me parezco mucho a ella (era su madre) en gestos, en rasgos, en muchos aspectos que van en los genes, hace que me sienta muy bien.
ResponderEliminarPero, yo creo que seré algo más gruñona ;)
Saludos
Soy una auténtica privilegiada, porque camino hacia los 32 años y conservo a mis cuatro abuelos. Todos diferentes, todos irrepetibles. Con cosas que me gustan menos y cosas que me maravillan. Todos únicos. Los adoro absolutamente tal y como son y de todos he aprendido muchísimo. De ellos y de todos esos hermanos suyos que tuve tiempo de conocer o que aún viven. En mi familia los llamamos cariñosamente "el frente de juventudes". Son historia viviente, pozos de sabiduría, pura vida, todos ellos. Auténticos héroes y heroínas. Es más, incluso tuve la inmensa suerte de conocer a una bisabuela. Y a los que no conocí... casi. Porque he oído hablar tanto de ellos que siento que sí que les conozco. Creo que eso es de lo mejor de conservar a los abuelos: la cantidad de historia familiar que te transmiten, el nexo entre el pasado y el presente. Ellos son nuestra memoria.
ResponderEliminarLos quiero a todos, insisto, pero eso que tú sientes por tu abuela es lo que yo siento por mi abuelo paterno: sin lugar a dudas (y esto lo afirman todos los que le conocen) el hombre más BUENO del mundo. Una de esas personas que ha dejado huella en cada ser humano que se le ha acercado. Una de esas personas que dejará el mundo mejor de como lo encontró. No hay palabras para describirle.
Ojalá los cuatro nos duren todavía. En cualquier caso, yo no podría sentirme más afortunada de tenerles. Enhorabuena por esa abuela tuya, Síes, que siempre estará contigo.
Ay, los abuelos.
ResponderEliminarUn tesoro.
Besos
Seguro que donde esté se estará acordando de ti y emocionanado con estas frases que le has dedicado, solo por estos detalles merece la pena vivir......
ResponderEliminarBesossss
Yo también llevaba el anillo de mi abuela (de mi yaya, como la llamaba yo), pero al separarme me lo quité. Ahora que me he vuelto a casar llevo otro, nuevo, porque no quise mezclar una historia con otra, y lo tengo guardado.
ResponderEliminarUna abuela es algo muy especial. Mi hijo quiere muchísimo a mi madre y a mí me encanta que se lleven tan bien, sé que le dejará huella :)
Un abrazo!
Yo no conocí a los abuelos, sólo a las abuelas, y quise más a la que vivía en Madrid, pero por desgracia la traté poquísimo. En los años 50 y 60 los viajes eran más difíciles.
ResponderEliminarEnvidio sanamente esa relación que tuviste con tu abuela, y estoy muy de acuerdo con lo que te ha dicho Jorge.
Un beso
Lenka: gracias por tus palabras y mis felicidades por tu gran fortuna, por poder aún disfrutar de ellos, de sus historias, de sus enseñanzas. Seguro, que tus abuelos,como la mia, son libros abiertos. Contaba cada cosa de su tiempo en primera persona que nos dejaba con la boca abierta y además tenía una mentalidad nada antigua, la de risas que nos hemos echado con ella hablando de política y de ligues y de modas...
ResponderEliminarLo que tu dices, que por cierto me ha encantado, una de esas persona que dejan el mundo mucho mejor que cómo lo encontraron.
Besos, felicidades y gracias nuevamente
Aqui: nos consienten, nos miman, nos reciben con alegría, nos defienden de las regañinas....todo un tesoro, como bien dices ;)
ResponderEliminarBesos
Kitty: uff me has emocionado tu a mi. Gracias
ResponderEliminarUn besazo
SU: por suerte cuando yo me casé lo hice con otro anillo, eso sí sin quitarme el de mi abuela. Y ahora ya divorciada, el de la boda ni idea de dónde está y el de ella donde siempre (en el dedo corazón)
ResponderEliminarAunque a veces pienso que debería guardarlo porque me aferro tanto a él que si un dia lo perdiese o me lo quitaran, me daría algo
Otro abrazo enorme para ti
Elvira: muchas gracias.
ResponderEliminarMe imagino lo complicado que era antes viajar de un lado a otro. Yo tuve la fortuna de que el coche de mi padre iba y venia en vacaciones y cumpleaños y... ;)
Besos
Lleno de sentimiento amiga, bonita dedicatoria.
ResponderEliminarBesos.
Jauroles: ella se la merecía. Y la verdad es que mientras escribía, sentía una emoción enorme. Se le echa de menos.
ResponderEliminarBesos
Ohhhhhh, nena. Me has recordado a mi abuela. También una persona maravillosa y con una fuerza increible. Después de un día de desánimo,lo que necesitaba era algo que me diera fuerza y pensar en ella, me la ha dado.
ResponderEliminarPor cierto, eres una persona afortunada por haberla tenido a ella, pero ella también por tener una nieta como tu.
Un beso
Juer, me has emocionado...
ResponderEliminarYo he conocido a las 4 abuelos, y para mí la peronas más buena del mundo fué mi abuelo materno, era un hombre de pocas palabras, pero tenía un corazón que no le cabía en el pecho...
Yo, doña escéptica nocreoenlavidamásalládelamuerte, a veces pienso que me protege y vela por mí.
LA YOLI: madre mía qué bonito eso que me dices. Gracias, así el día empieza de la mejor manera ;)
ResponderEliminarVerdad que pensar en ellas o en gente así de especial, te da mucho ánimo? Pues no dejemos de hacerlo.
Besos
Juno: es que escribía desde lo más profundo, tengo mucho sentimiento hacia ella.
ResponderEliminarEstoy contigo, estén dónde estén nuestros abuelos, nos cuidan o protegen. Me encanta pensarlo así.
Besos
Tens razões para ser uma mulher feliz... e ainda bem!
ResponderEliminarTer essa segurança é uma boa razão para encarar o futuro com confiança.
Beijo,
António
Juno y Sí es, ahora que habláis de esto me habéis recordado una cosa que ya había olvidado.
ResponderEliminarLa madre de mi chico es medio bruja (no de esas con pelos a lo loco y velas negras, sino más bien una persona con una intuición brutal). Al poco de conocerla me hizo la carta astral (algún día hablaré de este tema en El diván) y me quedé alucinada. Me dijo que había un hombre que me protegía y describió tal cual a mi abuelo que además no tenía para nada el aspecto típico de un abuelo lo que lo hizo aún más convincente. Me quedé de piedra.
Antonio: gracias por tus palabras. La confianza nunca la perderé, espero hacer lo posible porque no suceda.
ResponderEliminarBesos
Hera: uff me pones las piel de gallina, yo no creo en esas cosas, pero cuando vienen de alguien en quién confías y tal....te hace un poquito dudar. De todos modos si a mi me dijeran que ven a mi abuela protegiéndome, daba saltos de alegría ;)
ResponderEliminarEspero nos lo cuentes detalladamente
No creo que haga falta que nadie te lo confirme, Síes. Seguro que te cuida y te protege. Creo que estas cosas no hace falta "creerlas", simplemente es que es más bonito así, no?? Cómo no vas a tenerla cerca si la llevas en el corazón y en la sangre para siempre?? No hay vínculo más fuerte que ese!!
ResponderEliminarLenka: qué lindo, a mi me encanta pensarlo así, que la llevo en la sangre y además como ya dije, por lo visto he herdado mucho de ella, rasgos y gestos que yo desconocía de ella
ResponderEliminarGracias, eres un sol
Enhorabuena. Espero parecerme un poquito a tu abuela, ahora que ya he empezado mi andadura como tal. Yo no tuve la fortuna de conocer ningún abuel@. Un abrazo.
ResponderEliminaremejota: pues muchas gracias, no tengo ninguna duda de que serás una gran abuela, porque el hecho de querer parecerte y desear serlo, ya dice mucho ;)
ResponderEliminarPor cierto me he dado una vueltita por tu blog y me ha gustado. Así que, volveré a visitarte más de una vez y de dos....
Besos y bienvenida