Seguidores

viernes, 26 de febrero de 2010

ME GUSTA CONDUCIR


No voy a hablar de anuncios otra vez que conste.

Sí, me gusta conducir, incluso diría que me relaja siempre que no esté en mitad de un atasco y llegue tarde a algún sitio. Cuando me encuentro muy agobiada o estresada, para mi una de mis mejores terapias es coger el coche, poner la música en consonancia con mi estado de ánimo de ese momento y hacer kilómetros. No se si soy muy rara por eso, pero la verdad es que me ayuda bastante.

Ahora miro hacia atrás y pienso, por qué no me sacaría nada más cumplir los 18 años el carné de conducir, con la libertad y la independencia que da? Supongo que por comodidad, me llevaban, me traían y...le tenía un miedo terrible, no al hecho de conducir, sino al proceso en sí, ir a la autoescuela, el teórico, las prácticas,...Pero afortunadamente reuní todo el valor (me obligaron a hacerlo) y me apunté a la Autoescuela...menuda experiencia

En el aula estábamos de todas las razas, sexos, edades, religiones, partidos políticos, skins, pijos, heavys, Ufff pobre maestro, desde entonces creo que ser profesor de Autoescuela debería considerarse profesión de alto riesgo (sobre todo mental) e incluso físico porque en una de mis numerosísimas clases prácticas (es que nunca encontraba el momento bueno para examinarme...eso y que las rotondas me tenían manía) el profesor me contó que cierta ocasión iba por la Autovía con dos alumnos, y de repente notó cierta ventisca dentro del coche y cuando miró para atrás viendo que el alumno que iba en el asiento trasero abría la puerta e intentaba tirarse, (por lo visto sufría de grandes depresiones), lo agarró con todas sus fuerzas tirando del chico para sí mismo, mientras el alumno que conducía gritaba sin saber qué demonios pasaba, pero sin parar de conducir, madre mía que show, menos mal que todo finalmente acabó bien y además de haberse tirado tampoco habría pasado mucho, porque el que llevaba el coche era más lento que el caballo del malo (en las pelis del Oeste)

También me contaba anécdotas de chicas que en las clases prácticas se iban derechas al obstáculo, fuera peatón, señal, contenedor,....y otros macarrillas a los que cuando le pedía un giro, cambio de dirección o lo que fuese se negaban y simplemente decían esta no me gusta, giraré en la próxima, vale? (en tono amenazante)...pobre profe qué paciencia.

A mí no se me dio del todo mal, a parte de lo de las rotondas (que o bien le crecía la barba al profesor esperando a que me decidiera a salir o hacía mis salidas estilo Fitipaldi, porque salía antes de tiempo) y un asuntillo que me haré mirar (en los pasos de peatones cuando había un señor de raza negra, casi nunca me daba cuenta y no lo dejaba pasar, yo os juro que no es racismo, yo le decía al maestro: es que no los veo, y él: claro, como son oscuros y las clases las damos de noche -tono irónico-). Aprobé los dos exámenes a la primera, como para no hacerlo, me gasté todos mis ahorros en clases prácticas y además me hice resúmenes del libro, dos millones de test, preguntaba dudas...era la empollona de la autoescuela y ya hasta el profesor me tenía manía...(él fue quien me puso la fecha del examen teórico sin preguntarme antes) Pero guardo muy buen recuerdo de él, porque me ayudó mucho el día del práctico, (experiencia que merece un capítulo aparte) y por las cosas que me contaba que le habían sucedido a lo largo de sus años en la autoescuela le tenía hasta compasión.

En fin que me gusta conducir, y que algún osado que otro me ha dicho "para ser mujer no conduces nada mal" a los cuales he respondido....mejor, no lo digo aquí ;) Ay! pobres.

18 comentarios:

  1. Me encanta conducir.

    En los setenta y los ochenta subia cada verano en coche hasta Amsterdam u otra ciudad del norte haciendo paradas en Avignon (y su festival de teatro), Badem-Badem (y su lujo), Heildelberg (y su universidad)...

    Tengo un viaje en coche pendiente. Canada de este (Toronto) a Oeste (la magnifica Vancouver). Creo que se necesita como una semanita (no quiero hacerlo de tiron).
    Es un recorrido que explica Leonard Cohen en su unica novela (mala, por cierto).

    Carreteras con rectas de kilometros, de noche, los faros marcando el camino y de musica de fondo el propio Cohen.

    ResponderEliminar
  2. Sí es lo que parece26 febrero, 2010

    Jorge: qué bien suena todo eso, menuda aventura. Pero yo no sé si sería capaz (tantas horas) al menos no por ahora.

    Conducir de noche, sin apenas tráfico y una excelente compañía, en este caso musical...resulta fantástico

    ResponderEliminar
  3. "Para ser mujer no conduces mal"... ayyyyns!!! Conoces a alguna mujer que admita ser mala conductora? Yo a cientos. Conoces a algún hombre que admita lo mismo? Yo a ninguno. A-nin-gu-no. Lo mismo da que sean unos taraos al volante, que unos caracoles empanaos, que se salten semáforos, que vayan hablando por teléfono, liando cigarros (a más de uno he visto), que hayan estampado ya el coche más de una vez... es igual. Todo hombre está convencido de ser un fenómeno al volante. Los malos siempre son los demás. Y si son mujeres, ni te cuento.

    Me parece que esto de conducir es como todo: no entiende de sexos, sino de personas. De cada persona.

    (Y a todo esto, a ver si supero mi miedo patológico a los coches y me saco el carnet de una perra vez, que llevo apuntada a la autoescuela... qué? Seis años?? Ocho?? Y no la he pisado!!!!)

    ResponderEliminar
  4. Sí yo, como Lorena, también conduje mucho antes de "encontrar tiempo" para sacarme el carnet...Por caminos de cabras, aldeas y pueblitos, justo cuando dejé Madrid. Sólo cuando ya no me quedó más remedio me examiné, y lo saqué. Entonces descubrí ese placer del que tú hablas. Una de las cosas que más me gusta de vivir por aquí es que está tierra está llena de carreteras secundarias y "decimonarias" y para ir a cualquier lugar, incluídas las ciudades puedes llegar por ellas.
    Salir de casa por medio de bosques y mares, conduciendo tranquilamente mientras escucho la música que más va ese día con mi estado de ánimo, me gusta tanto como desayunar con mermeladas :-) También me pasa que hay rutas en donde siempre la misma música. Ya ves que raritas como tú, somos más :)

    Tiene razón Lenka, no conozco ningún hombre que reconozca lo mal que conduce jajajajajaja.

    Besos

    ResponderEliminar
  5. Ese viaje que tiene pendiente Jorge también me parece muy sugerente y placentero.

    Besos

    ResponderEliminar
  6. También me encanta conducir. Lo hago desde los 18 años.
    Lo que más me gusta, los tres o cuatro viaje que hago cada año de cuatro o cinco días sin destino predeterminado. Me chifla irme sola y sin destino.

    Los hacía incluso cuando mis hijas eran chiquitinas.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  7. Pues chatas (hola Síes, qué casa más linda) qué queréis que os diga. Siempre que veo una pirula absurda, lenta y mal hecha, siempre que hay un coche atravesao donde no debería, siempre que alguien está haciendo algo inverosímil al volante... conduce una pava.
    Pocas hay que circulemos, legión son las que conducen mal.
    A mí me encanta conducir (mi trabajo me costó, eso también), me relaja mucho, pero a dios pongo por testigo (y con vergüenza os lo admito) que tengo que morderme la lengua muchas veces y contar hasta diez pa no bajar la ventanilla y gritar Mujer Tenías que Ser....!.
    Y ya lo siento y no me lo explico.
    Por cierto, el Santo admite sin problemas que al volante le doy mil vueltas. Soy como el Pera!
    Lo que sí creo es que las mujeres somos más paquetas, sí, pero mucho más seguras.
    Por compensar.

    ResponderEliminar
  8. También me gusta conducir, se me hace menos pesado un largo viaje si conduzco que si voy de paquete. Es ideal la conducción para escuchar música, últimamente, casi, sólo la escucho en el coche. Y sacarse el carnet lo aconsejo a los 18 años, conozco a gente que no lo hizo y luego le dio, les da, mucha pereza hacerlo. Y los profes de austoescula, unos santos, su ppal misión aparte de enseñar a conducir es templar los nervios de su alumno parqaq el examen

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  9. Lenka: una verdad como un castillo, ningún hombre admite conducir mal o haberse equivocado o tenido la culpa en cualquier tipo de accidentes....hombressss jejeje

    Animate y sacatelo, verás que orgullosa te sientes y la libertad que te da. Te pasaría mis apuntes, pero creo que la cosa ha cambiado un poco ;)

    ResponderEliminar
  10. Lorena: sí, es un acto reflejo, semaforo + hombre = dedo en nariz (estoy generalizando que conste)Yo me quedo mirándolos con cara de asco y ni por esas se cortan.

    Te digo como a Lenka, ponte con el carne, es mucho menos de lo que parece y los beneficios y la libertad de coger tu coche sin depender de horarios o de alguien que te pueda llevar o traer, no tiene precio.

    ResponderEliminar
  11. Sra zafo: yo no habia cogido un coche en mi vida, de ahí los millones de clases practicas que dí. Si hubiese estado más suelta como vosotras, me habria ahorrado una pasta ;)

    A mi me encanta ir a la playa los días que hace buen tiempo en mi coche, con mi música, solo por ver el mar, sentarme en la orilla y volverme despues de atardecer. Me hace sentir tan bien, tan libre...

    Me encanta coincidir con vosotras en estas rarezas :)

    Besos

    ResponderEliminar
  12. Aqui: uff me ha encantado eso que haces, voy a copiarte, debe ser fantástico salir sin rumbo, para sorprenderse a una misma, con lo que encuentre, con el camino en sí...fantástico.

    En serio que voy a proponérmelo....si me dicen hace años que esto de conducir, viajar, disfrutar de mis momentos de soledad en mi propio coche me iba a entusiasmar, no lo hubiese creído por nada del mundo

    Abrazos

    ResponderEliminar
  13. Jack: gracias me alegro mucho de que te guste este "apartamentito" aún le faltan muchas cosas, pero entre todos lo estais haciendo muy acogedor.

    Igual al subirte en un coche te posee el espíritu de algún hombre o...yo que se. En serio, hay de todo, pero he encontrado muchos hombres que conducen que dan pena y/o miedo y lo que creo se le puede decir a una mujer conductora es que, generalmente, peca de prudente, respeta señales de velocidad,...y eso suele molestar.

    Por cierto, eso del pera? jajaja

    Un beso, gracias por comentar

    ResponderEliminar
  14. Sese: yo me arrepiento de no habérmelo sacado antes, me he pasado muchos años, detrás de amigos, mi padre o quién fuese para poder ir a cualquier sitio o esperar que alguien le apeteciera marcharse para poderme ir yo de donde fuese. Por eso me alegro muchísimo que casi me "obligaran" a sacarme el carnet.

    Los profes, tienen el cielo ganado, por aguantar histerismos, nervios, torpezas, mi pobre maestro se limitaba a resoplar ;)

    Saludos

    ResponderEliminar
  15. Jack, tengo una teoría. Pa empezar, que con lo de conducir es como con todo: no hay un sexo mejor. Depende sólo de cada persona. Hasta aquí lo obvio y ahora la hipótesis.

    Si hay tantas mujeres paquete y encima se da por sentado que lo son más... no será como la profecía autocumplida? Cienes de años oyendo que somos peores... y lo somos. Nos lo creemos. Lo digo enlazado con lo anterior. Ningún tío (o dos o tres nada más) admite ser malo al volante así se haya llevado por delante a una excursión de 87 japoneses. Antes se deja matar a pellízcos. En cambio muuuuuuchas tías te aseguran que conducen mal. Y a veces no es ni cierto.

    Cómo suelen ir ellos a examinarse? Silbando y sacando el codo a la fresca. Y ellas? Muchas van hasta arriba de valerianas, tilas o lexatines. Lo juro. Es cierto, casi todas mis amigas lo aseguran. Por qué? Quizá porque conducir siempre se consideró cosa de ellos. Y a ellas unas torpes, unas inútiles. Ellos van seguros del triunfo (y cuando catean es como cuando pierden a la consola: no valió, el profe es un lerdo, se me puso a cruzar una vieja, llovía mucho, fui de doblete, me duele un pie). Ellas van casi siempre convencidas de que la van a liar parda, se les va a calar, se confundirán con el giro, se atascarán en la rotonda. Y cuando catean no se excusan. Me puse muy nerviosa, metí la gamba, me confundí, se me olvidó el intermitente, tía, estaba tan atacá que no fui a aparcar.

    A ver si va a ser por eso. Digo, por lo mismo por lo que tantos hombres se creen que encontrar algo en la nevera es algo imposible, peligroso, dificilísimo, extraño y ajeno por completo a sus capacidades y su mapa genético. Se lo creen, lo asumen. Resultado? Muchos no encuentran nada en la nevera, y tampoco osan negar que es así, porque, además, no pasa nada por admitirlo. Son hombres. Ya se sabe que no se les da bien todo eso.

    ResponderEliminar
  16. Lenka: esto lo veo igual que la cocina, se da por hecho que las que saben cocinar bien son las mujeres, sin embargo, cuántos buenos - excelentes cocineros son hombres? Todas estas cosas no entienden de sexo, van con la persona.

    Y al igual que en Educacion Infantil, se tiene tajantemente prohibido etiquetar a los niños (desobediente, rebelde, desordenado), con nosotros los adultos deberíamos hacer igual, porque de tanto oir nuestras etiquetas acabamos asumiéndolas y no haciendo nada por evitarlo. Ya las mujeres asumimos que somos malas conductoras (yo no, por supuesto :p)y los hombres un desastre en las cosas de casa, por poner un ejemplo.

    En fin, vuelta al mismo círculo, le educación, los roles,....

    ResponderEliminar
  17. Otra cosa en común, me saque el carnet hace muy poco y también me encanta conducir y pienso como tu que de tiempo perdido señor!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esa sensación de libertad e independencia....cómo hemos podido estar tanto tiempo sin un carnet de conducir??? :D

      Eliminar