MIRADAS

Me encantan las miradas, esas miradas que lo dicen todo, esos ojos expresivos que no pueden negar o esconder su tristeza, su alegría, su nostalgia, su amor, su timidez, ...

Cuando hablo con alguien, no puedo evitar (ni quiero) mirarle a los ojos, porque éstos me cuentan más cosas que sus palabras. Es alucinante descubrir, cómo una persona que está contando algo divertido en su mirada se refleja tristeza. O esos ojos de niño cuando está frente a sus regalos un Día de Reyes. Los ojos no mienten.

De jovencita pensaba que me enamoraría de aquel hombre que al mirarme me hablara y sus ojos me contaran que me quería y que por supuesto, mi mirar le respondiese de igual modo. Y hubo un tiempo en el que creí que era demasiado fantasiosa al pensar así y que eso sólo ocurría en cuentos y películas románticas, pero, para sorpresa mía, sucedió. Y de igual modo, cuando el amor acabó me dí cuenta, bastante antes de dar lugar a las palabras, que sus ojos no me decían nada, era una mirada perdida, que eludía encontrarse con la mía.

Para mí los ojos son la ventanita por la que se asoma nuestro yo más sincero, de ahí que algunos eviten mirar a los ojos, sea por timidez, por pudor, o por no ser descubiertos en un engaño...(Jejeje mi hermano cuando hacía una trastada y mis padres le preguntaban al respecto, empezaba a parpadear como un poseso y claro, nos daba la risa porque era finalmente descubierto)

*Ando ilusionada porque he encontrado una mirada que me dice cosas muy bonitas y que poco a poco está consiguiendo hacer sonreír a mis ojos. (Qué pena que estemos tan lejos)