Seguidores

viernes, 5 de marzo de 2010

LA MUSICA Y YO (I)


Me encanta la música como ya he comentado un par de veces me acompaña a todos lados en todas las situaciones, escucho todo tipo de música, la de baile, la de meditar, española, clásica,....toda. Porque cada una de ellas despierta en mi un sentimiento y si no acompaña al que tenga en determinado momento.

Ahora bien, que adore la música no quiere decir que se me de bien la misma, es más para mi desgracia todo lo contrario. Más o menos con 10 años mis padres me animaron a apuntarme a Solfeo, deseaba ser pianista de mayor (además de misionera, dependienta, policía....) y así mataban dos pájaros de un tiro, satisfacer mi deseo e indirectamente ayudar a que me fuera mejor en matemáticas, sí. Alguien les dijo que el solfeo y las matemáticas estaban muy relacionados, no sé si esto es cierto o no (a mi no me sirvió) Bueno llegué con toda la ilusión del mundo a mis clases de solfeo, clases masificadas, llenas de niños gritando como energúmenos en las que cuando entraba el maestro (semsei - por lo estricto-) se hacía un silencio sepulcral, pronto entendí por qué, qué hombre más malo, qué gritos nos pegaba.....Yo empecé a sentarme en las últimas filas y no me enteraba de nada, además aprovechaba para hablar (costumbre que no he perdido aún) hasta que un buen día el dictador que teníamos como profe, me ordenó que me sentara siempre en la primera fila....uff allí empezó mi pesadilla musical.

-"Venga! Hacer la escala musical ascendente y descendente!"......a mitad nos detenía en seco me miraba y decía:
-"Sieslo, estás haciendo playback!" (os lo juro, tal cual)
Y yo avergonzadísima:
- "Qué, eso qué es?" (el inglés no es mi fuerte)
Dictador:
- "Que mueves los labios y no cantas!"

Yo me callaba y pensaba para mis adentros (cómo narices se dará cuenta con tantos que estamos?, no caía en que era profesor de música, y debía tener buen oído). Luego llegaba el momento Dictado musical...arggg fue cuando descubrí la diferencia entre tener orejas y tener buen oído. El malvado siempre nos pedía a los mismos (los peores según él) lo escrito y claro basándose en nuestros fallos explicaba cómo hacerlo correctamente a los demás.

Aguanté Preparatorio y Primero, me hubiese ido antes, pero no me atrevía a decírselo a mis padres, que pensaban que debí hacerlo antes. Ahora con el paso de los años y aunque sigo reconociendo que no tengo habilidades musicales, pienso que mucha culpa de mi torpeza la tuvo aquel maestro, y se que en determinadas situaciones hay que mostrarse duro y firme, pero no con niños de 10 años, que quieren aprender música, un arte. A más de uno nos daba miedo ir a clase y si es de matemáticas lo entiendo, pero de música, algo tan bonito....

Pero, mi experiencia con la música no acaba aquí: Segundo Curso de Educación Infantil, asignatura: "Educación Musical"...uff a revivir la pesadilla....lo contaré en otro momento, por no ser muy extensa (más de lo que ya lo soy) y porque pienso que debería trabajar un poquito, que esto de tener el ordenador en el trabajo y nadie que te vigile.... :)

7 comentarios:

  1. jajaja... A mí la palabra Solfeo siempre me ha parecido un dios griego! jajaj Para que veas hasta dónde llega mis habilidades musicales. Eso sí, me da igual, porque canto en la ducha, trabajando, conduciendo (aquí mis mejores conciertos) y donde pille. Antes me daba verguenza, pero qué coño! Ahora? pregúntale a mis antiguos compañeros de trabajo que decidieron no poner música española porque las taladraba todas, y las inglesas, como las cantaba más bajito podían soportarlo...
    Nena, cantamos a duo la que he colgado en mi blog hace unos segundos!? jajaj Verás!

    ResponderEliminar
  2. Ordenador en el trabajo y sin vigilancia...una copia del paraiso.

    A los diez años me apunte al coro del cole, me hicieron la prueba (la cara del profe al oirme fue de horror). Me corto enseguida y me dijo "Jorge, tu con los bajos" yo que he sido un bocas ya desde pequeño (creo que es algo genetico) le dije "¿Bajo yo? si soy el mas alto de la clase" me fui indignado y no voví (historia veridica)

    ResponderEliminar
  3. Nebroa: es que esa palabra por fuerza suena mal, qué es eso de un Sol feo? inadmisible Jajaja

    Eras la banda sonora original del curro? yo te hubiese hecho los coros.

    He ido a tu blog...y aún estoy con la cancioncita rondándome ;)

    ResponderEliminar
  4. Jorge: jajaja, la verdad es que ahora que no me oye nadie, no me quejo del trabajo, excepto un par de días más agobiantes...:P

    Muy bien hecho, ala! mira que meterse con los defectos físicos de la gente y más sin ser verdad..jajajaja. Para mí es que por lo visto no había grupo en el que meterme

    ResponderEliminar
  5. Lorena: qué horror de matemáticas cuántos problemas nos traen :P

    Besos y mucho ánimo, espero que vayan las cosas un poquito mejor por tu tierra, mis mejores deseos

    ResponderEliminar
  6. A mí me encanta la música y tuve suerte con los profesores. Me he pasado media vida cantando muchísimo. Después de ser profesora de bachillerato durante 27 años perdí mucha voz, y ahora ya no canto ni la mitad que antes.

    Besos

    ResponderEliminar
  7. Elvira: dar con alguien que te estimule y apoye es muy importante, te anima a seguir, en este caso cantando.

    Ya me imagino lo resentidas que habrán acabado tus cuerdas después de la "lucha" con los jevencitos. Yo tras toda la semana con los pequeñajos acababa afónica y durante el finde no se me entendía nada y eso que no soy gritona.

    Un abrazo

    ResponderEliminar