LOS HOMBRES Y YO (I)

Veamos tenía pensado un post acerca de mis catastróficas citas con chicos tras leer esta entrada de Jauroles con la que me reí mucho. Pero claro, en mi caso es que no se trata únicamente de citas, porque el antes y el después de las citas tienen también su aquel. Así que he decidido hacer una entrega por capítulos..No!! no voy a poner continuarás ni cosas de esas, cada entrada será una experiencia, pero advierto que algunas pueden ser muyyyy laaaargassss.

En esta primera nos remontaremos a muuuchos años atrás, tendría unos 15 años.
Mi amiga M.E. y yo veraneábamos con mis padres en una conocida ciudad andaluza. Bueno pues las dos muy monas en plena edad del pavo, nos bajábamos todas las tardes solas a la playa y bueno, no estábamos muy mal y eso unido a que por allí había muchos adolescentes revolucionados, pues a menudo se nos acercaban algunos a tontear y a todos les dábamos largas, excepto aquella tarde que se nos acercan dos "extranjeros" chapurreando algo de español, muy monos y morenitos ellos. Bueno pues tras unas horas bajo el sol de charla achicharrándonos vivos. Finalmente decidimos quedar al día siguiente para tomar un refresco en una cafetería de por allí cerca. Todo esto sin que se enterara mi madre porque seguro no nos dejaba ir con desconocidos y encima extranjeros!! Pues llegó el día, nos arreglamos y le dijimos a mi madre que nos íbamos de paseo y punto.

Llegamos al sitio acordado y allí estaban ellos...mas guapos que un San Luis. Pues nada nos sentamos y empezó todo...ufff. Los dos chicos fumaban como carreteros y encima no hacían mas que echarnos el humo en la cara y las dos venga toser y pensar qué narices hacen estos?(ignorantes de nosotras luego alguien nos dijo que eso significaba quiero rollo ¿?) Bueno uno de ellos apareció esa tarde con un pendientito, pendientito que en un momento dado tonteando con el amigo salió disparado....y alli que nos ponemos todos a cuatro patas para buscarlo. Al fin de casualidad miro en el borde metálico de la mesa y lo veo allí pegado...era falso!!! era de los de imán!! menudo farsante.

Si a mi me gusta reír, a mi amiga cien veces mas y se ríe por todo, imaginaos el ataque que le dio tras esta tontería. El chico parece que se mosqueó, pero no lo entendíamos muy bien porque su acento era americano o algo raro. Bueno yo estaba atacada de los nervios porque veía que pasaban las horas y claro yo a mi madre no le había dicho nada, empecé a ponerme paranoica y cada sombra de mujer que veía tras los cristales de la cafetería me parecían mi madre, con el consiguiente respingo en la silla (creerían que tenia un tic nervioso o algo) Hasta que de repente ya no pude mas y en la cuarta mujer que pasaba dije: Mi madre!, los otros dos se pegaron un susto de muerte y empezaron a decir: qué madre! qué madre! y lo mas gracioso es que lo dijeron con el acento más andaluz qué he oído en mi vida. Estafadores! no eran extranjeros se habían hecho pasar por güiris para ligar (y lo consiguieron) No habían pasado ni 5 minutos cuando ya nos fuimos todos de allí. Mi amiga y yo super indignadas (jajajaja), qué mentirosos, pero es que además nos dio por pensar que igual con su reacción ellos también temían ser pillados por su madre (seguro que era la primera vez que fumaban) Quedamos desilusionadas (la primera vez de unas cuantas, con el sexo opuesto)

En fin que ya no quisimos nada más con ellos, y tuvimos que soportar el resto del verano verlos en la playa, hablando lo mas castrojo posible con los demás coleguitas.

Aquel verano fue de libro, porque nos pasó de todo. Justo el día que conocimos a una pandilla y quedamos con ellos/as esa misma noche (mi hermano venía de centinela) hubo una plaga de mosquitos. Yo debo atraer a los mosquitos más que la miel al oso Yogi, porque aquella noche, que nos fuimos a hacer una fogata a la playa, así todo chulo a la luz del fuego, cuando por fin terminó y salimos a la luz todas las caras se volvían hacia mi y me decían Sieslo! que te ha pasado?? Y yo : ein?? Me habían picado tantos mosquitos en la cara que me la habían deformado (Estilo la de Will Smith en Hitch)y ya ni sentía las picaduras. Yo quería que me tragara la tierra. Ese mismo verano mi amiga y yo dimos el triple salto mortal con tirabuzón, bajando una de las famosas dunas de aquellas playas y lo que mas nos preocupaba, por supuesto, era si nos habría visto alguien, el dolor de cuello y rodillas era lo de menos.

Ay! aquellos fabulosos 15 años.

Bueno feliz finde a todos/as y que gane España!!!