Como ya he comentado en más de una ocasión antes, estuve trabajando en un Centro Infantil. Estudie Educación Infantil, porque es mi verdadera vocación y porque no hay cosa en el mundo mas gratificante para mi que el trabajo con niños. Por motivos personales, mi separación entre otros, tuve que dejar aquel trabajo incomprensiblemente mal pagado y reconocido, ya que mientras no apruebes unas Oposiciones, el sueldo en un centro privado, no da para vivir una persona sola.
Pues bien, los cinco cursos en aquel centro y la sustitución durante un curso en otro, dieron para inifinidad de anécdotas con los pequeñajos y lo que no son los pequeñajos. Me encanta recordarlas, los extraño a diario.
Recuerdo la vez que uno de ellos con casi tres años cada vez que bajábamos al salón multiusos a ver alguna película, me decía: "seño yo quiero ver la de la pila perros", y yo por mas que le preguntaba no lo sacaba de ahí y por supuesto no sabía a cual se refería y él todo ofuscado e incomprendido se ponía a llorar. Hasta que un día pregunté a su madre y me dijo que llamaba así a la peli de 101 Dálmatas (aquí usamos mucho aquello de una pila de cosas para indicar que hay muchas)
Trastadas, como se puede uno imaginar, entre tanto niño junto, me hicieron infinidades. En los baños todos a tamaño infantil teníamos rollos de papel de mecha, que por supuesto no debía estar a su alcance, pero es cierto que alguna vez al tirar de la mecha lo dejabas a su altura, craso error, porque una vez mientras fui a la clase contigua a pedir la crema a la otra seño, cuando volví (no tarde ni 5 segundos, lo prometo) me encontré toda la clase enterrada en papel de mecha, incluso se perdían a la vista algunos de los niños. Menudos pillos en un descuido tres de los mas "buenos" empezaron a tirar estilo perro de Scottex del rollo de papel y....
Otra vez subió mi jefe hecho un energúmeno y me dijo: "se puede saber dónde tienes el teléfono que te estoy intentando pasar una llamada y nada?, da señal de llamada y no lo coges". Por mas que buscamos y buscamos no aparecía, hasta que me detengo a observar a mis niños, veo que me falta uno, estaba en el baño de espaldas a la puerta, mirando dentro del W.C., el mismo en el que había tirado el teléfono para verlo hundirse supongo. Mi jefe me armó la de San Quintín. Es que dejar al alcance de los niños algo que normalmente no está....una vez dejé mi merienda encima de una de sus mesitas, mientras ataba el cordón del zapato a uno de ellos y cuando me quise dar cuenta me la habían mangado jajajaja y uno de ellos que no paraba de comer le estaba dando ya un bocado a mi madalena. Me han escondido gafas, las llaves,.....pero lo peor es que me daba la risa y con cosas así antes de regañarles, me daba la vuelta para que no me viesen reír y después ya les reprendía.
Aún con sus cortas edades son muy listos, yo tengo pánico a los saltamontes y recuerdo una vez mientras estábamos en el recreo que se me acercó uno de los niños con una cosa en la mano: "mira seño lo que tengo" cuando vi que lo que traía era un saltamontes, eché a correr como una loca pidiendo ayuda a mi compañera, pero lo peor eran las risas de los demás niños y lo rápido que aprendieron que a la seño Sieslo le daban miedo los bichos, así que casi a diario venia alguno con algo en la mano para asustarme y corretearme.
Lo peor de todo es el Período de Adaptación, esa fase inicial, la primera vez que se separan de sus mamás y papás para empezar en la guarde. Se pasan mucho rato llorando como es normal, pero poco a poco se habitúan e integran. Pero recuerdo un caso en el que la adaptación fue especialmente difícil, porque mientras a la mayoría con canciones, globos, juguetes y otras cosas conseguías captar su atención y que olvidaran por momentos el mal rato, hubo uno que no había manera, se me acababan los recursos y las ideas, hasta que un día se me ocurrió llevarme al aula a un pajarito que yo tenía en casa, les dije a todos que si nos quedábamos muy callados y sin llorar lo oiríamos cantar, todos quedaron en silencio excepto el caso de A. así que lo cogi en brazos para acercarlo más al pajarito esperando que al verlo mas cerca se centrará en él, cual fue mi sorpresa y espanto que cuando mas cerca estaba del canario pegó el grito mas grande que he oído en mi vida, a mi me asustó, pero es que al pájaro lo mató. Lo juro!! mi pájaro murió del susto o le reventaron los tímpanos (si es que los tienen), se cayó de su palito, empezó como a convulsionar y falleció. Mis compañeras cuando se lo conté les dio un ataque de risa, pero a mi la verdad es que me dio mucha pena....Menos mal que al final A. se adaptó, hubiese acabado también conmigo.
En fin así podría seguir horas y horas contando anécdotas con los locos bajitos ojo que con los padres y madre también se tienen, algunas como para escribir un libro. Contaré unas que aún recuerdo y me hace avergonzarme como la primera vez. Vino el papá de J. una mañana con muy mala cara y claro yo muy educada y atenta siempre le pregunté: "qué le pasa, está usted mal?" A lo que él contestó: "pues nada que esta noche se ha caído un servidor y me he tirado toda la noche sin dormir" Y añadí yo: "uy y se ha hecho usted mucho daño?" Atónito y sorprendido me respondió: "No recuerdas que soy informático, un servidor...de esos de Internet..." Ufff tierra trágame, eso me pasa por preguntar, me dio mucha vergüenza, porque es que además cómo se me ocurrió pensar que alguien en estos tiempos se siga nombrando como un servidor?? Y otra ocasión de desear esconderme debajo de una piedra, fue cuando le dije a uno de los niños de la otra clase: "Fulanito ven que ha venido el abuelito a recogerte" Y el hombre me corrigió diciendo: "Soy su padre, es que lo he tenido ya muy mayor" Mi cara era un poema y en ese caso decidí entregarle al niño y no añadir nada más que ya bastante había dicho ( Jooo yo que sabía )
A pesar de tanta trastada, tanto sofoco, esos pequeños sustos que dan a diario los niños, lo exigente de algunos padres y madres, y todos los daños colaterales de ser maestra como la afonía de cada viernes, los dolores de espalda como consecuencia de tenerlos en brazos (a veces hasta de dos en dos) o levantarlos y bajarlos continuamente del cambiador, la pesadez y hormigueo de piernas tras horas y horas de pie.....pues a pesar de todo eso, es lo mas maravilloso que he hecho en mi vida, no tiene comparación la sonrisa de un niño con ninguna otra cosa, oir un "seño yo te quiero mucho" es la mayor de las recompensas. En mis peores momentos he estado con ellos y ahora sé, que el hecho de estar rodeada de los pequeñajos me ayudó mucho, es imposible estar triste mientras estén ellos cerca.
Vuelve ya a la enseñanza!! no te animas a opositar? se que ahora está muy muy dificil... pero sin intentarlo, seguro que no lo consigues! (alé hasta aquí charla de mami)
ResponderEliminarPor otro lado... pe parto con las historias de los peques, pero las que has tenido con los padres... jajajajajajaja, yo vivo rodeada de informaticos y casi me caigo de la silla con tu respuesta!!!
un besazo sieslo! a ser feliz!
Lana: algún día y si no tendré que matar el gusanillo de alguna otra manera ;)
ResponderEliminarMadre mía yo cada vez que me acuerdo me muero de la vergüenza, pensarían la profe de mi niña es tonta de remate.
Otro besazo para tí e igualmente!!
Qué estres, sólo de leerte ya me he estresado, vaya pequeños diablillos, aunque por lo que cuentas sumamente gratificante, porque todo en ellos es verdad, y cuando dicen un te quiero lo dicen desde el corazón
ResponderEliminarSaludos
Hola Síeslo! Soy nueva en tu blog, y me ha hecho mucha gracia la entrada... debe de ser genial eso de trabajar con niños, aunque sea duro a veces, pero seguro que compensa muchísimo!!
ResponderEliminarY, por si fuera poco, además tienes anécdotas para escribir cientos de post, jajaja!!! Un beso!
Sese: jajaja la verdad es que es super estresante todo el dia alerta y sin poder bajar la guardia, pero es muy divertido verlos en acción.
ResponderEliminarSus te quiero son incomparables, lo mas sincero que se pueda oir
Saludos
Alice: bienvenida!! es genial, se lo recomiendo a todo aquel o aquella que le gusten de verdad los niños. Las lloreras que me daba yo los finales de curso con cada regalito que me traian...uff
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado, y gracias por comentar.
Besos
Yo acabaría de los nervios Sies, tengo poca paciencia para los niños.
ResponderEliminarun saludo
Ay lo del abuelo, jajajajaj pobre señor. Los niños dan para hacer un libro, son geniales.
ResponderEliminarBesososs
¡Le mató al pajaro! jajajajaja
ResponderEliminary lo del padre que cuentas... ¡eso peor que lo del servidor! ¡que verguenza! espero no meter yo la pata nunca...
eso último que dices es verdad, ¡lo tengo comprobado! ¡yo iba mas feliz ha hacer las practicas!
Me encantan los niños, siempre han sido mi debilidad :)
ResponderEliminarUn beso!
Tienes toda la razon. Trabajar con ninios es lo mejor. A mi me toco desde los 18 hasta los 24, primaria y los primeros cursos de secundaria. Ahora con mis nietos (4 y 5 anios) disfruto como una loca. Puestos a elegir profesion nada mejor que rodearse de lo mejorcito de la especie humana, antes que se malee, por los motivos mas peregrinos. Un abrazo.
ResponderEliminarjajajajajjajaa
ResponderEliminarqué bueno lo de la pila perros...
Yo no tengo mucha mano con los niños, excepto si son algo mío, pero en verdad son lo más lindo del mundo.
Como siempre tus entradas súper divertidas.
un besazo
Kobal: no me extraña, en general los hombres son menos pacientes :) Aunque desde luego que había veces en las que me parecía perder la paciencia cuando estaban todos revolucionados.
ResponderEliminarBuenos días
Ana: entre mis anécdotas y las de mis compañeras teníamos casi para una enciclopedia. Qué gracia que tienen los pequeños.
ResponderEliminarBuenos dias
Irune: sí, pobre de mi Pichí :( Nunca se me volvería a pasar por la cabeza llevarles a un ser vivo, bueno luego también les llevé una maceta ;)
ResponderEliminarEjem...sí más de una vez metí la pata, pero que conste que no fui la única, que ahora mismo recordaba la vez en que mi compañera le dijo al abuelo de uno: "anda menudo corte de pelo se ha dado usted ahora que llega el veranito" Y la hija que iba a su lado le contestó: "no, es que por fín lo hemos convencido para que se quite el peluquín" Verídico!!!! ufff
Buenos dias
Su: y lo curioso es que ellos lo notan, no se les puede enganñar y cuando notan que a alguien le gustan los niños se hace recíproco.
ResponderEliminarBuenos días
emejota: qué cierto eso que dices, a esas edades te contagian toda su inocencia, ingenuidad y bondad, qué lástima que con el tiempo vayamos perdiendo todo eso.
ResponderEliminarAhora con tus nietos seguro que estás reviviendo todo aquello, pero mucho mejor, sin el estress de ser profe ;)
Buenos días
Juno; jajaja qué esfuerzos sobrehumanos hacía yo con los niños para entenderlos a veces. Uno de ellos se movía de un lado a otro diciendo "teño tengo teño" así una y mil veces, hasta que por fín entendí que lo que decía era: "Seño tengo sueño", y quería que lo cogiera en brazos para dormir, pobrecito :)
ResponderEliminarSí que son lo más lindo.
Gracias, un beso enorme y buenos días
Espero que tu trabajo actual tenga otras compensaciones. Si lo tuyo era vocacional, comprendo que los eches tanto de menos. Yo los encuentro muy monos pero me aturullan, no serviría para esto. Besos
ResponderEliminarQue suerte poder trabajar en lo que a uno le gusta, es una pena que esté tan mal remunerado.
ResponderEliminarNosotros hemos tenido mucha suerte con la seño del boliche. Es que la adora!. La semana pasada me dieron una alegría tremenda cuando me dijeron que el próximo curso lo dará también con ella. Que felicidad!
Elvira: sí que es vocacional, pero cómo es lógico todo tiene sus pros y sus contras, ahora mismo estoy en una oficina, super tranquila (a veces demasiado) lo que me ha permitido crear el blog, conoceros a vosotros,...y me parece fantástico, estoy adquiriendo otro tipo de conocimientos, me relaciono con otros ámbitos...
ResponderEliminarPero inevitablemente se echan de menos sus risas, sus abracitos...me ha hecho gracia eso de que te aturullan, había días que yo decía lo mismo :)
Besos
LA TETA REINA: no te imaginas lo que significa para una seño ver que el niño está bien con ella y más aún saber que los padres, están satisfechos con su labor.
ResponderEliminarEn las tutorías siempre le decía a los padres que el mejor indicador o forma de medir la labor de la maestra está en sus propios hijos, en sus reacciones, en las ganas de ir a la guarde...
Cuando mi jefe me decía que unos padres habían pedido que yo fuera la seño de sus segundos hijos, era la señal inequívoca de que hacía bien mi trabajo. Qué pena, que todos esos esfuerzos y dedicación, no se valoren como deben (yo cobraba 600 euros por mas de 8 horas diarias)
Besos y felicidades por la seño de boliche ;)
Joder...que bonito todo lo que has dicho de los pequeñajos!!! Ya quisieran muchas tener tu vocación!
ResponderEliminarLo del pajarito...joder pobre bicho...pero es gracioso!!
a mi Pequeño le costó mucho integrarse en su primera guarde...al final del curso aún salía llorando el pobre...
DANYGIRL: Gracias, es que cuando hablo de ellos no lo puedo evitar, se me cae la baba :)
ResponderEliminarHay niños a los que les cuesta un poquito más adaptarse que al resto, pero es normal porque tengan mucho más acentuado el apego con la mami o porque son mucho más sensibles y ver a otros niños llorando o gente extraña les cohiba más. Espero que ya esté muy bien integrado.
Besos
Mi hija, empezó ir a la guardería con 20 meses, y estuvo un mes sin comer hasta que no llegaba a casa, y ha estado llorando todos los días desde septiembre hasta febrero, jajajaja, el primer dia que se metió en clase y me dijo venga vete... por poco me da un pasmo, me quedé alli con la puerta cerrada como 10 minutos sin saber como reaccionar.
ResponderEliminarBarbara: jajajaja los niños son alucinantes, un día cuando menos te lo esperas, zas! "mami que ya me he adaptado"
ResponderEliminarMe imagino tu cara cuando aquello, pobrecita. Es igual que cuando de buenas a primeras tras muchos esfuerzos de padres y seños el niño/a ya decide controlar sus esfínteres, ea!, por que sí.
Besos
Trabajar con los "enanos" solo puede ser vocacional.
ResponderEliminarEs imposible agyantarlos por obligacion.
Pero son graciosos, naturales, sinceros (mata pajaros, segun parece)...y se creen todo lo que les dicen.
Deberias opositar. Disfrutarias del trabajo.
Jorge: es totalmente cierto, porque o te gustan realmente o es prácticamente imposible trabajar con ellos durante una semana completa.
ResponderEliminarUff pobre mi canario, lo mató del susto, no lloré delante de los niños por vergüenza y...porque se hubiesen contagiado (y ya que se habían callado todos ;)
Lo tendré en cuenta
Joder he flipao con lo del pajarito, pobre animalito! Me encantan las anécdotas de niños, son taaan monooosss!! Y a veces taaaan pesaoooss!!! Pero se les quiere y se hacen querer!!
ResponderEliminarMamalis: jajajaja algunos eran pesaos un ratazo. Había uno que lo llevaba siempre colgando (literalmente) de mi uniforme. Y aquellos que están en edad de: por qué, por qué y por qué...ufff paciencia infinita me parecía tener jajajaja.
ResponderEliminarSe hacen querer sean como sean, los mas malillos y traviesos me encantaban ;)
los niños son la caña pero los padres mayormente son para pegarles 3 hostias!!!!
ResponderEliminarhaz las opos y vuelve a trabajar de ello!!
ja,ja,ja,he llorado y todo de la risa con lo del pajarito , lo siento, se que es un poco cruel, pero menudo susto se tuvo que dar el pobre. Y también con lo del informático y el abuelito-padre. Me ha recordado a la profe de mi hijo en la guarde cuando iba el año pasado que le dijo:"anda, si te has vuelto a quedar embarazada" y la mujer no estaba embarazada es que tenia un poco de tripita del embarazo anterior.
ResponderEliminarJo T: de algunos padres (hombres) mejor ni hablar, iban de duros hombres ejecutivos, impresionando a la seño del niño...hombresss
ResponderEliminarNo si al final me convenceis y cambiaré el nombre al blog, por el de To le pasa a una opositora ;)
Treintañera: así que llorando de risa y todo, ya te vale tu tan cruel como mis compañeras y yo que casi le hago el boca-pico a mi pichí jajajaja.
ResponderEliminarLo de la embarazada sí que me ha hecho gracia jajaja, es que a veces es mejor que nos quedemos calladitas, que por ser amables y atentas, metemos la pata hasta el cuello. :D