IN FRAGANTI

Trabajo en una oficina, por suerte o por desgracia paso la mayor parte del tiempo sola, con mis correos del Outlook, atendiendo al teléfono, escuchando consultas, proporcionando material, haciendo recibos, archivando, saliendo a los bancos y a Correos (uff eso es lo peor)... Y claro el hecho de trabajar yo conmigo misma tiene sus ventajas y su inconvenientes, dentro de las primeras está que yo me organizo y me distribuyo el trabajo como quiero y por otro lado con un ordenador en mi poder y sin control alguno....ejem, me da pié para hacer mis entradas y comentarios. Pero ojo, lo malo es que aunque no se le vea mucho el pelo tengo un Jefe, uno de esos que llegan cuando menos lo esperas dándote unos sustos de muerte (yo lo llamo el Guadiana). En previsión de sus apariciones estelares, cambié la posición de mi pantalla, de tal modo que cuando entrase por la puerta no lograse ver lo que hacía (leer vuestros blogs, no seáis mal pensaos).

Pues bien no sé cómo se las apaña, que casi siempre me pilla, por lo pronto con la mano siempre en el ratón (uy me ha sonado gracioso) y con cara de circunstancias intentando borrar/cerrar todas las pantallas abiertas que tengo en ese momento y menos mal que ya escarmenté y el altavoz normalmente lo tengo desactivado por si acaso. Me quedo mirándolo muy fijamente, preguntándole por cosas como el tiempo y entre que me pongo acalorá perdida porque no se cierran las pantallas y que no se me da muy bien disimular...supongo que él intuye que estaba haciendo algo no muy relacionado con el trabajo.

Paso unos malos ratos de aquí te espero, porque para colmo de mis males trabajo con el Windows Vista, ese que se atranca más que un tartamudo y lo que es el ordenador es más o menos del año de la posguerra, como aún funciona, no han decidido cambiármelo por otro más modernito, eso sí el del Jefe es último modelo, pero a mi me da cosilla meterme en el suyo y trastear en él, supongo que si me pilla in fraganti sería aún peor, no? además ese está más cerca de la puerta ;)

Pues bien ahora estaba recordando lo que me sucedió la otra tarde, creo que fue el viernes pasado, yo ya imaginaba que siendo la hora que era y mas teniendo en cuenta que era viernes, la tarde sería toda para mi y vosotros los blogueros y cuando más en mi salsa estaba, contestando a Lana que mientras veía una peli íbamos comentando, a la vez que leía y leía blogs (adicta perdida que estoy) con cara de felicidad...zas! se abre la puerta y me quedé paralizada por el miedo, era el Guadiana!!! Madre mía intenté cerrarlo todo a la vez y jod... ordenador se quedó bloqueado totalmente y venga salir pantallitas rosas, con dibujos, comentarios, paginas en blanco (eso os ha pasado alguna vez??) y yo no sabía dónde meterme así que me levanté como una exhalación para abordarle y cortarle el paso hacia mi ordenador, ufff yo lo veía acercarse como a cámara lenta, me acerqué y le planté un papel de un correo que habíamos recibido esa misma mañana en mitad de las narices, a la vez que le preguntaba, hace calor???? con una mueca imitando una sonrisa inocente. El me miraba creo yo que pensando: que se habrá tomado esta hoy???. En esto que parece que logro desviarlo de su trayectoria se dirige hacia su ordenador yo vuelo veloz al mío y nada bloqueado del todo y con mil colorines en la pantalla...ufff de esta me echan.

Yo absorta intentando salir del apuro oigo una voz lejana (la oficina es tamaño la casa de pin y pon, no vayáis a pensaros otra cosa) era la de mi jefe preguntándome que si había recibido no se qué correo, como no le contestaba volvió a levantarse y se aproximaba hacia a mi, que me caían unos sudores...por fin logro dos segundo antes de que estuviera encima de mi hombro, cambiar la pantalla y poner el la bandeja de entrada del correo electrónico, pero en ésto que miro abajo en la barra de tareas y leo: Otoño casi invierno (de emejota) y escritorio blogger entre otras muchas cosas mas, pensé que si yo lo leía, él también podía hacerlo así que delante de sus narices cogí y pulsé el botón de cierre forzoso (o de emergencia en mi caso) ante la cara de perplejidad de él, lo miro tranquilamente y le digo: "Uff llevo un día de ordenador...no hace más que bloquearse y salirme cosas raras, vamos a tener que cambiarlo" Ole y ole la desfachatez.

No se si se dio cuenta o no, si ha hecho la vista gorda o es que no ve ni tres en un burro, lo que se es que viví aquella tarde como una película de terror, me veía detrás de la cortina del baño viendo acercarse el cuchillo de Norman Bates. Y lo peor no es eso, lo peor es que hasta tal punto llega mi enganche que me quedé el resto de tarde pensando en qué mala suerte ya que había escrito un super comentario y no me dio tiempo a enviarlo. Lo mío tendrá cura, verdad??

p.d: otro día contaré la vez que me dejé el msn conectado y volví como una loca a la oficina para apagarlo antes de que llegara el Guadiana, que por cierto ya había llegado :S