Como si de un libro de Stephen King se tratara, empiezo a pensar que una especie de virus o plaga se está extendiendo por nuestro país, al cual bautizaría como "Bordevir" (ostras también le pega a un libro de King)
Os habéis fijado en que la gente cada vez es más borde? En que las maneras de preguntar o pedir algo, se están volviendo órdenes o exigencias? Yo sí y claro siempre me queda la duda de si es que soy demasiado susceptible o que verdaderamente se están perdiendo los modales y la educación. En estos asuntos quién mejor o más puede acercarse a la realidad son todos aquellos que trabajan de cara al público, básicamente por el hecho de tener que tratar con numerosas personas al cabo de un día.
Por mi experiencia reciente, puedo decir que el género humano, se está degenerando o deshumanizando, han olvidado aquello del por favor, las gracias (porque sí, por ser bien/educadamente atendidos), el buenos días/tardes/noches nada más ver a alguien o al despedirse, una sonrisa (que creo se las deben estar cobrando a algunos)
Ejemplos que me sacan de quicio en mi día a día:
- Llamada de teléfono, la atiendo: "Hola buenos días, ha llamado a .......en qué puedo ayudarle?" (intento contestar siempre, siempre con voz agradable y alegre)" Respuesta: "Niña, pásame con fulanito!! " Para mis adentros hgsjdñfrvnrigsflsk (blasfemias varias) da la dichosa casualidad que fulanito comunica y tengo que recuperar la llamada... o no!! "Disculpe, está comunicando, quiere que le deje un recado o prefiere llamar usted un poquito más tarde?" Unos segundos sin respuesta y acaba colgando....PERDONA??!!
- En el trabajo me siento de espaldas a una ventana que da a la calle y los clientes tienen que andar unos pocos metros para entrar por la puerta y poder atenderles correctamente. Pues bien os podéis creer que infinidad de personas, se dedican a darme golpecitos en el cristal de la ventana para que los atienda independientemente de que yo esté al teléfono, contabilizando algo o archivando o lo que sea!! A veces, me levanto con resignación cristiana, abro la ventana (en invierno se me congelan las ideas nada mas abrirla) y les pregunto qué desean, para acabar pidiéndoles siempre que por favor avancen unos metros y entren para poder hablar como personas normales y no como Romeo y Julieta, otras veces no abro la ventana, me vuelvo en mi silla los miro, no se dan por aludidos y empiezan a hablarme desde el otro lado del cristal, así que al final no tengo más remedio que abrir la ventana y decirles, lo siento no le entiendo a traves del cristal (os juro que no se dan por aludidos)... En serio hay días, en esos estresantes que todo va mal, que cuando oigo el toc toc en el cristal, me imagino echando humo por las orejas y volviéndome con cara de poseída y deseosa de asesinar, sin embargo me limito a volverme gentilmente y ser agradable (no dejan de ser clientes) pero una vez se han ido, no puedo evitar hacerme y hacer a mis compañeros la misma pregunta: veamos esta gente cuando va al Banco le toca antes en los cristalitos a la cajera o el Director? O cuando vas a la panadería, le pides el pan a través de la ventana? NO!!!!!! Y por qué a mi me hacen todo tipo de preguntas por una puñetera ventana???!! Disculpadme blogueros es que llevo muchos meses así, snifff snifff y afortunadamente algunas veces me da por reír, incluso cuando ellos mismos me abren la ventana, marcando todos sus dedazos y entra tal vendaval en mi oficina que se me vuelan todos los papeles que tenga encima de la mesa, recién ordenados ..... Pocos son los que se disculpan por ello, pocos los que te dicen un gracias, y tristemente cada vez menos.
Tengo muchas más anécdotas del trato al público, pero por hoy lo voy a dejar que creo necesito un Lexatin del 3 ;)
Ya casi es viernes! Feliz tarde